Granola de jengibre y nueces
Rinde unas 10 tazas.
Esta granola es deliciosa para el desayuno con yogur y fruta (por supuesto), pero también es un complemento maravilloso para manzanas asadas o ciruelas asadas.
4 tazas de copos de avena a la antigua
1 taza de coco rallado sin azúcar
¼ de taza de semillas de sésamo enteras
2 cucharadas de azúcar de caña natural
1 cucharadita de sal kosher
2 cucharaditas de jengibre molido
¼ de cucharadita de cardamomo molido y canela molida
1 naranja, ralladura
1/3 taza de aceite ligero, como semilla de uva o canola
¾ taza de miel suave
2 tazas de nueces pecanas picadas en trozos grandes
2 tazas de jengibre confitado finamente picado
Precalienta el horno a 325 grados. Cubra ligeramente un molde para hornear de media hoja con borde con aceite en aerosol o aceite y déjelo a un lado.
Combine los ingredientes secos, excepto las nueces y el jengibre confitado, en un tazón grande. Calentar el aceite y la miel al fuego, o durante 45 segundos a media potencia en el microondas. Vierte el aceite-miel sobre los ingredientes secos y mezcla hasta que la avena esté uniformemente humedecida. Coloque la mezcla en el molde preparado y extiéndala en una capa uniforme.
Hornee por 10 minutos, luego retire la fuente del horno y revuelva/voltee la granola. Repita una vez más. Retire la sartén del horno, espolvoree las nueces y el jengibre sobre la granola y luego revuelva/gire para combinar. Regrese la sartén al horno por los últimos 10 minutos.
Retire la sartén del horno y deje que la granola se enfríe durante unos 15 minutos, luego revuelva/voltee y deje que se enfríe por completo. Guárdelo en un recipiente hermético por hasta 2 semanas o congélelo por un mes.
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